El rico patrimonio de nuestro pueblo, además de encontrarse en
su naturaleza, en su historia, en su arte, en su público; también está
presente en su literatura, la cual relaciona tanto lo escrito de esta
villa como lo elaborado por sus hijos ilustres, nacidos aquí y que
desarrollaron destacados textos en el transcurso de su vida
profesional.
Estas páginas literarias que hablan del pueblo, entresacadas de
tantos escritos y de diversos autores, son un hecho de cultura, y al
mismo tiempo, se convierten en el soporte alternativo que utilizamos
para describir de forma privilegiada otros bienes patrimoniales: los
geográficos, históricos, artísticos, poéticos y populares; porque la
literatura y la historia, ambas dentro de las bellas artes caminaron
siempre juntas, con una constante permeabilidad y contaminación
entre ellas. Hoy atribuimos idéntica misión al discurso literario y al
discurso histórico, no solo, porque historiadores y literatos, relatan
los hechos con formas de narración idénticas, sino porque la
narración literaria proporciona, igualmente, una forma de
conocimiento, descubriendo que el presente es consecuencia del
pasado, estableciendo a la vez una conexión de la razón y motivo de
los hechos.
Siguiendo las huellas de la grandeza literaria, perviven en los
textos escritos por dos grandes escritores naturales de esta villa.
Bartolomé Bravo (1550-1607), jesuita, escritor, gramático, profesor
y didáctico. Redactó muchos de los manuales destinados a la
adquisición del dominio práctico de la lengua latina; entre ellos,
varios diccionarios, alcanzando un centenar de impresiones hasta el
siglo XIX. Editó ocho títulos, de los cuales destacamos: su Arte
Poética (Salamanca 1593) contiene en primer lugar un tratado de
prosodia y métricas latinas, seguido de otro tratado de poética. Arte
Oratoria (Medina del Campo 1596) y Concribendis epistolis
(Pamplona 1589).
Juan Sánchez Sedeño (1552-1615) dominico, filosofo, escritor y
profesor; su vida académica transcurre por las universidades de
Salamanca y Santiago de Compostela. Publicó un amplio tratado de
Lógica en dos tomos, en el primero estudió tras unas cuestiones
proemiales el tratado de las segundas intenciones y los universales y
el tratado de los predicales; en el segundo, incluye cuatro tratados
dedicados a los predicamentos y su resolución posterior. Su análisis
sobre la relación comprende veinte cuestiones que constituyen una
completa investigación.
La relevante historia y arte que poseemos, perviven en la iglesia,
en el palacio, en la plaza, en sus calles y en sus gentes; su influencia
y prestigio han sido recogidas en los relatos escritos por los más
relevantes autores de su época y especialidad, sobresaliendo
escritores de la talla del Conde de Cedillo y José Jiménez Lozano
(premio Cervantes 2002).
En la actualidad, personas eruditas de este pueblo, percibiendo
y apreciando la realidad de su pasado y presente, han recogido el
inmenso patrimonio cultural difundiéndolo a través de una
publicación con la edición de un libro en el año 2006, también
mencionamos la aparición de diversos artículos difundidos en prensa
y medios de comunicación.
Para dar testimonio de esta realidad cultural hemos elegido
textos literarios dedicados a nuestro hijo más ilustre; el Cardenal
Espinosa; su figura histórica estuvo ennoblecida por escritores como
López de Hoyos o Cervantes.
Juan López de Hoyos, amigo y protector de Espinosa, escribió
varias composiciones dedicadas, entre ellas a su muerte y recogidas
en epicedio, carta y epístola. El epicedio consta de nueve párrafos
en latín. La carta está formada por doce apartados, y la epístola, en
su misiva al ausente Espinosa, esboza las grandes dotes de que
disponía para gobernar, así se puede leer: ...testifica muy bien la
prudencia en prever y prevenir las cosas importantes y de gran
peso la constancia y firmeza en ejecutar y deliberar...
Don Miguel de Cervantes, primer escritor de las letras hispanas
a lo largo de todos los tiempos, compuso una amplia elegía en versos
de arte mayor: endecasílabos de rima constante, encadenados en
hermosos tercetos; en su contenido aparecen, entre otros, versos y
estrofas adecuadas para ensalzar al Ilustrísimo y Reverendísimo
Cardenal: El clasicismo imperial le servirá ya para expresar su
dolor; en la mención de los ríos exóticos: lagrimas pediré al
corriente Nilo, engrandecen al personaje homenajeado al
relacionarlo con dioses paganos: De aquí saldrá a gozar de una
corona/más rica, más precisa y muy más clara/que la que ciñe
al hijo de Latona, en su identificación de privilegio con la insigne
corona del propio Apolo.
Dos epitafios acompañan a su estatua orante en el mausoleo
sepulcral dentro de la capilla mayor en la iglesia parroquial del
pueblo; el de su parte superior recepciona la siguiente inscripción:
“Pusieron en él toda su excelencia
La estrella y la virtud partidamente
estrella le subió a real potencia,
virtud le dio el tenerla dignamente.
Con Mitra, con Capelo, y Presidencia
Regio, Sacro y Profano juntamente.
Aquí nació primero, aquí enterrado
Espera renacer de luz cercado.”
Por último, reconocer que paso a paso y página a página, la
percepción se ha identificado con los conceptos de este pueblo
castellano viejo: llano y profundo, sencillo y bondadoso, combatiente
y religioso, monumental y artístico ...
Pedro Sáez León
Presidente de la Asociación
Cultural
de Amigos del Patrimonio
de Martin Muños de las Posadas
de Amigos del Patrimonio
de Martin Muños de las Posadas